Scones con chocolate

Los scones son una de esas delicatessen que hacía mucho que quería hacer. los probé por primera vez en Londres, de donde son típicos de tomar, aunque según la Wikipedia son originarios de la vecina Escocia.

Lo habitual es hacerlos redondos, que es como yo los he hecho, aunque también los podemos encontrar cuadrados o incluso triangulares. Reconozco que me hubiera encantado hacerlos con pasas, que me encantan, pero al ser principalmente para mis hijos las cambié por perlitas de chocolate, asegurándome así el éxito en casa.

También quería comentaros que tienen muy poca azúcar, con lo que no son excesivamente malos. Y si cambiamos el chocolate por otros rellenos, incluso salados, pues mucho mejor. Los podemos encontrar con daditos de jamón o queso, y yo los probaré de hacer, que tienen que estar buenísimos.

Vuelvo a agradecer a la web elPastís la receta, fácil, rica y muy rápida de hacer, aunque ya comento que cambié sus pasas por el chocolate. Os dejo con la receta, ya me contaréis si la probáis!!

Ingredientes

375 gr de harina leudante (o bizcochona)

250 ml de nata líquida de repostería

250 ml de gaseosa

150 gr de perlas de chocolate (Aquí podéis usar la imaginación y poner el relleno que más os guste. En la receta original, 150 gr de uvas pasas)

Elaboración

Antes de empezar aclaro que yo amasé a mano, pero para la próxima utilizo mi amasadora, que seguro que es más rápido, limpio y el amasado es de mejor calidad.

Mezclamos en un bol la harina, la gaseosa y la nata hasta que quede una masa homogénea y algo pegajosa. Seguidamente añadiremos el relleno escogido y removemos hasta integrar.

Enharinamos una superficie y amasamos ligeramente añadiendo la harina necesaria para que sea fácil de trabajar, hasta conseguir una masa de 2 ó 3 cm de grosor aproximadamente.

Hacemos la forma con un cortapastas redondo o un vaso pequeño. Los iremos colocando en una bandeja de horno con papel sulfurado o de hornear. Los pintaremos un poco para que queden más bonitos, con leche o con la yema de un huevo batido.

Hornearemos unos 15-18 minutos, hasta que los veamos doraditos. Se sirven calientes, aunque fríos también están muy ricos.

¿Con qué vais a acompañar estos scones,

con té o café?